Es común que los corredores amateur sufran lesiones al practicar su deporte favorito. Sin embargo, se pueden evitar fácilmente este tipo de lesiones conociendo el tipo de pisada que tiene cada uno. Con esta idea en mente, en el momento que desees empezar a practicar el running es importante que te realices un chequeo para determinar el tipo de calzado más adecuado para ti. Por eso, a continuación veremos cómo puedes saber que tipo de pisada tienes y cómo puedes elegir el calzado ideal para que practiques el running sin ningún riesgo.
Cómo saber qué tipo de pisada tengo
Como es lógico pensar, una forma para saber el tipo de pisada que tenemos es mediante un estudio clínico especializado. Esto nos ayudará a determinar cuál de los tres tipos de pisada tenemos. Pudiera ser que tengamos del tipo pronador, lo que significa que apoyamos con mayor fuerza la parte interna del pie. Como resultado, nuestras rodillas estarían muy juntas en el momento en que corriéramos. Por supuesto, esto podría causarnos lesiones tanto en las rodillas como en los pies. También pudiera ser que tengamos pisada de supinador, esto es que pisamos con la parte externa del pie. Esto se nota fácilmente porque las rodillas quedan separadas al caminar o correr. Por la posición de la pisada es poco probable que te causes una lesión por una caída como resultado del choque de los pies, pero sí sería más común algún daño en la columna.
Además existe la pisada neutra, caracterizada porque el peso del cuerpo recae en toda la superficie del pie de forma uniforme. Por lo tanto, ni las rodillas ni los tobillos no sufren ninguna deformación al caminar, por lo que existen menos probabilidades de sufrir una lesión.
Cómo identificar el tipo de pisadas en examen biomédico
Para poder determinar el tipo de pisada sin necesidad de que te realices un examen biomédico bastará con seguir unos pasos sencillos. Aún así, es recomendable que te realices algún tipo de prueba médica con la finalidad de estar seguro del resultado clínico.
En primer lugar, será necesario hacer algunas flexiones; por lo menos 3. La posición de las rodillas en la última flexión podría indicar el tipo de pisada. Si terminas con las rodillas pegadas, podría ser que tienes pisada de pronador. Por otro lado, si están muy separadas podría ser un indicio que tienes pisada de supinador. Sin embargo, si al finalizar las rodillas tienen una posición lineal, sin estar muy separadas ni juntas, es un indicativo que tienes pisada tipo neutro.
Otra forma en la que se puede saber el tipo de pisada que tienes es al observar la huella que dejan tus pies en la arena. También aplica esto cuando caminas en suelo seco con tus pies mojados. En ambos casos, la posición de la pisada podría indicar que el tipo que tienes.
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