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La importancia de cuidar tu piel en verano

By 25 julio, 2022Destacado

Cuidar la piel es importante en todas las épocas del año, pero en verano este cuidado cobra especial relevancia debido a la cantidad de agentes externos que inciden directamente sobre ella. 

A lo largo del invierno la mayor parte de nuestro cuerpo está tapado por ropa debido a las bajas temperaturas, pero en verano esto cambia y un gran porcentaje de nuestra piel pasa muchas horas expuesta directamente al sol.

Durante la época estival, nuestra piel se enfrenta al sol, al cloro de las piscinas, a la sal del mar, a la arena de la playa y al viento. Todos estos factores influyen en que la piel se seque con mayor frecuencia.

La sequedad de la piel tiene consecuencias directas en su apariencia. Entre ellas podemos destacar las más evidentes a simple vista como por ejemplo las arrugas, las grietas, la pérdida de elasticidad y la irritabilidad de la piel.

A continuación te vamos a dar cinco consejos para combatir la sequedad de tu piel en verano.

  1. Preparación de la piel. Para obtener un bronceado uniforme y que no seque en exceso nuestra piel, es importante llevar a cabo una limpieza en profundidad con suaves exfoliaciones cada semana para eliminar la piel muerta que hace que nuestro cuerpo luzca mucho más seco. 
  1. Hidratación. Como hemos mencionado anteriormente, la piel se seca mucho más en verano, por lo que resulta imprescindible contar con una buena cosmética corporal que ayude a la hidratación de nuestra piel. Esta hidratación no consiste simplemente en usar crema después de una larga exposición al sol, si no que debe realizarse diariamente, con geles de baño que también aporten hidratación y eligiendo los productos indicados específicamente para cada zona del cuerpo, ya que no todas requieren del mismo nivel de hidratación. Lo ideal es que las lociones que uses para hidratar tu piel contengan agentes humectantes, ya que estos son los que ayudan a conservar el manto hidrolipídico de la piel.
  1. Beber mucha agua. En verano aumenta la sudoración por el calor, lo que supone una pérdida constante de agua en nuestro cuerpo. Por esta razón es importante reponer ese agua que perdemos para que nuestra piel esté hidratada también por dentro. 
  1. Protección solar. Posiblemente este sea el consejo más importante de todos. El sol es el agente externo que más daño hace a nuestra piel. La protección solar que aplicamos a nuestro cuerpo debe ser siempre de uso diario, de un factor alto y además tiene que ser renovada cada cierto tiempo, ya que pierde efecto pasadas unas horas. 
  1. Cuidar la alimentación. Hay alimentos que ayudan a mejorar el aspecto de la piel, la hidratan y ayudan a hidratarla también desde dentro.

En lo referente a la cara debemos seguir unas pautas específicas, ya que se trata de una piel más sensible y que siempre está expuesta porque no solemos cubrirla con ropa. Además de esto, muchas personas usan maquillaje a diario, lo cual puede suponer un problema si no se mantiene un cuidado especial.

Es importante tener en cuenta la calidad y la composición de los productos que elegimos para hidratar y limpiar nuestra piel. En cuanto a la limpieza, al usar un tónico o algún otro producto desmaquillante es esencial que no lleve alcohol, ya que esto hace que la piel pierda la grasa natural. Se deben usar siempre jabones y geles que no dañen la capa hidrolipídica. Otro consejo muy sencillo de llevar a cabo es regular la temperatura del agua, ya que los baños de larga duración y con agua muy caliente resecan mucho la piel porque eliminan los aceites naturales que esta contiene. Por último, será conveniente hidratar siempre la piel después de limpiarla. Esta hidratación puede verse complementada por mascarillas hidratantes una vez a la semana.