Hay una serie de ventajas de usar una lavasecadora en el hogar. No solo permite ahorrar espacio al eliminar la necesidad de una lavadora y una secadora separadas, sino que también son equipos increíblemente versátiles, eficientes y compactos. Pero, ¿es la lavasecadora una opción adecuada para tu hogar y estilo de vida? Para ayudarte a decidir, hemos recopilado algunas ventajas de tener una.
Beneficios de una lavasecadora
La lavasecadora es básicamente una unidad de carga frontal que suele tener el tamaño de una lavadora. La ropa sucia se coloca en la máquina y se lava; después se seca a través de la función de condensación. En otras palabras, se elimina la humedad de la ropa al soplar aire tibio y seco a través de ella.
Uno de los beneficios más obvios de usar una lavasecadora es que solo se necesita un electrodoméstico para lavar la ropa. Debido a que no se ocupa un lugar para una lavadora y otro para una secadora, son una excelente opción para cualquiera que busque una manera de ahorrar espacio. En cualquier caso, independientemente del tamaño de la vivienda, siempre es una buena idea explorar nuevas formas de realizar las actividades cotidianas.
Muchas lavadoras y secadoras tradicionales son grandes, pero la mayoría de las lavadoras-secadoras combinadas suelen ser del tamaño de un lavavajillas. Debido a su tamaño compacto, se puede instalar fácilmente debajo de una encimera. De hecho, algunos modelos son lo suficientemente compactos como para moverlos y guardarlos cuando no se usan. Aunque generalmente tendrán una capacidad menor que las lavadoras y secadoras convencionales, la ventaja de contar con una unidad todo en uno supera los inconvenientes.
Diseño eficiente
Otro beneficio de una lavasecadora es que, en lo que respecta al uso de agua y energía, supera los estándares de eficiencia. La mayoría de las unidades tienen un diseño de carga frontal que permite un uso más efectivo del agua. Además de ayudar a conservar el agua, estas unidades usan significativamente menos electricidad, en comparación a la mayoría de las secadoras estándar. De hecho, no es raro descubrir que una lavasecadora solo requiere un tomacorriente de 110 voltios, mientras que las unidades de secadora estándar necesitan de una alimentación de 220 a 240 voltios.
Adicionalmente, por su diseño, las lavasecadora son más versátiles que otros equipos similares. Debido a que las funciones de lavado y secado funcionan por separado, si lo prefieres puedes lavar a mano prendas delicadas, como la ropa de bebé, y luego secarlas.
Por otro lado, en vista que cada hogar tiene diferentes necesidades relacionadas con su ropa, es importante que haya una variedad de opciones disponibles. La buena noticia es que las lavasecadoras están disponibles en distintas marcas con una variedad de modelos y capacidades de carga entre las que se puede elegir. Obviamente, cada unidad combinada viene equipada con capacidades de lavado y secado, pero otras funciones y características suelen diferir de una unidad a otra. Un ejemplo de esto es la cantidad y duración de los múltiples ciclos. Por eso, considera tu estilo de vida y las necesidades específicas de tu familia cuando decidas qué modelo es el adecuado.
Además, las lavasecadoras están diseñadas para usar un tambor de eje horizontal. Este sistema es muy similar a las lavadoras de carga frontal y permite que su desempeño sea más suave, por lo que no maltrata la ropa que se mueve en su interior. Esto se debe a la forma en que las unidades combinadas sacan la ropa del agua y luego la vuelven a sumergir.
Quizás el mejor beneficio de todos es lo fáciles que son de usar. De hecho, el proceso de lavado de ropa es increíblemente simple. Solo tienes que elegir la configuración adecuada y hacer clic en iniciar. Si buscas una lavasecadora visita nuestra comparativa de electrodomésticos.
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