La alimentación de nuestros perros es, junto con su salud, lo más importante para su bienestar y felicidad. Cuando llega el momento de elegir el pienso, ya sea en la tienda física u online, nos vemos abrumados muchas veces por la cantidad de marcas, tipos e información disponible: Premium, Natural, Orgánico…
En este artículo vamos a descubrir las propiedades que debe tener un buen pienso para perros y cómo tú mismo puedes buscar la información en el propio saco o indagando un poco. ¡Vamos a ello!
SIEMPRE CARNE COMO PRIMER INGREDIENTE
El mayor determinante para definir si un pienso es de muy buena calidad, es su porcentaje de ingredientes cárnicos. En el apartado de ingredientes o composición, el primer ingrediente de la lista debe ser una carne (cordero, pollo, salmón…), nunca arroz, verduras u otros subproductos. La proteína animal siempre es preferible a la proteína vegetal.
En cuanto al porcentaje final de dicha carne, deberá tener un mínimo del 35%-40% para poder considerarlo un pienso de óptima calidad. Un porcentaje menor de carnes no significa que el pienso no vaya a ser apto para el perro, pero no tendrá la misma calidad nutritiva lógicamente. Una señal preocupante será cuando el primer ingrediente del pienso no sea una carne o pescado.
El porcentaje total de carnes (que como decimos, debería ser de en torno a 35%-40% mínimo) es la suma de todos los ingredientes cárnico, aunque alguno de ellos no aparezca el primero de la lista.
Para poder fiarnos más aún del pienso, deben aparecer las carnes (y los demás ingredientes) exactamente del tipo que son. Es decir, deberá decir “Cordero”, “Pollo”, “Salmón… en lugar de “Carnes y derivados” por ejemplo. Esto se conoce como “Fórmula abierta”.
En cuanto al porcentaje máximo de carne que debe llevar un pienso óptimo, la realidad es que no se ha determinado científicamente dicha cantidad. A partir de un 35%-40%, podemos despreocuparnos y dejar que sea el propio perro quien determine si le gusta más un pienso con 40% o con 60% de carnes. Una cantidad excesiva en proteína animal quizás no le termine sentando bien. El mejor juez en estos casos es el perro.
Otro muy buen indicador de la calidad del pienso es el origen de dichas carnes. Si se especifica que son carnes de Grado A y aptas para el consumo humano, será un pienso muy bueno sin lugar a dudas.
PORCENTAJES DE ARROZ O PATATA
Otro ingrediente que nos encontraremos en el pienso es el arroz, el trigo o el maíz (o la patata en el caso de piensos “Grain Free” o sin cereales”). La presencia de arroz, trigo, maíz o patata en el pienso no es mala, siempre que no aparezca como un primer ingrediente. El primer ingrediente, como ya se ha dicho, debe ser una carne o pescado. Un porcentaje de arroz, trigo, maíz o patata de un 10% o 20%, es una cantidad buena como fuente de carbohidratos. El alimento ha de ser rico en fibra para no tener el intestino suelto, pero no demasiado para evitar estreñimientos.
Si además, el arroz empleado es arroz integral, será un indicador de mejor calidad ya que el arroz integral no está sometido a procesos químicos o refinamientos.
CANTIDAD DE VERDURAS Y FRUTAS
En la composición del pienso para perros veremos también que aparecen frutas y verduras, como fuente de vitaminas, fibras y minerales. Sus cantidades no deben ser relevantes en la composición del pienso. Esto quiere decir que deben aparecer por detrás de las carnes y el arroz, patata, maíz o trigo en la lista de ingredientes.
SIN SUBPRODUCTOS ANIMALES COMO PATAS, INTESTINOS, HARINAS DE PLUMAS…
Los subproductos animales se emplean como alternativa baratas para rellenar el contenido de la croqueta de pienso. Pero el problema real de los subproductos no es tanto su precio, es que son proteínas de muy poca calidad que el perro no puede digerir de la misma manera que una proteína animal de carne de buena calidad. En consecuencia, el uso de subproductos en los piensos acarrea problemas de digestión, de pelo y de piel en el perro.
SIN TRANSGENICOS NI OGM’s.
La modificación genética de los alimentos puede dar lugar a la introducción involuntaria de sustancias tóxicas o de alérgenos. Aunque teóricamente los laboratorios deben tener ese aspecto bajo control, es conveniente actuar con precaución y elegir siempre un alimento sin transgénicos ni OGMs para asegurarnos de que es un producto de mucha calidad.
SIN CONSERVANTES, NI COLORANTES, NI SABORIZANTES ARTIFICIALES
Esto no quiere decir que no deba llevar conservantes, colorantes o saborizantes, puesto que su ausencia haría muy complicada la conservación y otras propiedades del alimento. Pueden llevarlos, pero deben ser de fuentes naturales (animales o vegetales), no de sustancias sintetizadas artificialmente en laboratorios.
ORIGEN Y NORMATIVA DE SEGURIDAD ALIMENTARIA
Si queremos otro plus de calidad en el pienso de nuestro perro, podemos fijarnos en cuál es el país de elaboración del producto. El espectro a nivel mundial es enorme, y cada país tiene sus propias normativas de higiene, origen de los ingredientes, calidad productiva… por lo que puede conllevar riesgos el comprar productos de alimentación procedentes de países menos restrictivos en materia de calidad.
España y Europa son buenos ejemplos de entornos con una normativa sólida en materia de seguridad alimentaria y alimentos para animales. Como ejemplos tenemos el REGLAMENTO (CE) 183/2005 por el que se fijan requisitos en materia de higiene de los piensos o el REGLAMENTO (CE) 767/2009 sobre la comercialización y la utilización de los piensos.
Adicionalmente, existen otras certificaciones sobre seguridad alimentaria basadas en las Normas ISO, como la FSSC 22000. Un pienso elaborado en cumplimiento de estas pautas, aunque no esté obligado por normativa, significará un valor añadido y una calidad mayor del producto.
COMPONENTES ANALITICOS Y ADITIVOS
Aparte del listado de ingredientes o composición, en la etiqueta trasera de cualquier pienso encontraremos otros dos apartados: Componentes analíticos y Aditivos.
Los componentes analíticos indican el porcentaje de proteínas, grasas, fibras, cenizas… en la croqueta del pienso.
En cuanto a las proteínas, un alto porcentaje de ellas no quiere decir una mayor calidad del pienso, ya que puede ser que buena parte sean proteínas vegetales, por lo que hemos de mirarlo de manera conjunta con el apartado de ingredientes. Un nivel bueno de proteínas para un pienso, siempre que sean de origen animal y de buena calidad, se sitúa entre el 20% y el 40%.
Las grasas son la principal fuente de energía del alimento. Como grasas que pueden usarse en los ingredientes del pienso están el aceite de pescado o de pollo, entre otros. Los niveles adecuados de grasa oscilan entre el 7% y el 20%, siendo los piensos light los que menos grasa deben contener.
Un alto contenido de fibra (hidratos de carbono) hará que el alimento sea menos digestible al tener origen vegetal, pero debemos evaluar qué tipo de ingrediente es el que aporta la fibra ya que ingredientes como el guisante o la pulpa de remolacha son útiles para la salud gastrointestinal. Un porcentaje entre 2% y 5% de fibras será el adecuado para el perro.
Las cenizas representan los minerales presentes en el pienso (calcio, fósforo, zinc, hierro, yodo, manganeso…) que lleva el alimento. Un porcentaje de 6% – 8% de cenizas indica que el pienso es de una buena calidad.
En cuanto al apartado de aditivos, estas son las sustancias añadidas distintas a las materias primas, y no es algo malo, aunque parezca que tenga una mala connotación. En el apartado de aditivos encontramos las vitaminas (A, E y D), minerales (hierro, yodo, cinc, manganeso…) o la taurina (un aminoácido para mejorar la salud del corazón del perro), y cada una efectúa alguna función para mejorar el pienso.
Lo importante en cuanto a los aditivos, y que ya hemos comentado anteriormente, es que estos no sean artificiales, sino de fuentes naturales.
Como siempre venimos haciendo en nuestra web, seleccionamos las mejores marcas y tiendas del mercado, que ofrecen productos de excelente calidad y servicio. En lo referente a pienso para perros, una de nuestras recomendaciones es la marca de pienso natural Vitaly, íntegramente elaborado en España y hecho con carnes de óptima calidad de Grado A aptas para consumo humano. Un muy buen producto que cumple con todas las pautas que hemos repasado en este artículo para saber diferenciar un pienso para perros de óptima calidad.