Es un hecho bien documentado que la lectura contribuye positivamente al desarrollo de los individuos. Esto es especialmente cierto en el caso de los niños, pues este es un hábito que le servirá durante toda su vida. Pero, ¿cómo puedes fomentar la lectura en tus hijos? Veamos.
La lectura no debe ser una obligación
Lamentablemente, muchos niños no disfrutan la lectura porque la ven como una obligación. Aunque es cierto que necesitan crear un hábito para que disfruten de la lectura, lo cierto es que los padres tienen un papel importante para lograr este objetivo. Entre otras cosas, hay que fomentar que el niño utilice su imaginación mediante lecturas atrayentes. También es buena idea que los padres seleccionen una lista de libros adecuados para que el menor elija el que sea de su agrado. En ese mismo orden de ideas, si los padres fuerzan a sus hijos para que lean lo que a su parecer es mejor, sólo lograrán que los niños no disfruten la lectura. Eso no significa que en ningún momento deben elegir un título para sus hijos, únicamente deben asegurarse de que no se sientan obligados.
Crea un ambiente que fomente la lectura
Evidentemente, si existen distracciones es poco probable que los niños se beneficien de la lectura y tampoco la disfrutarán. Por eso, lo mejor es proporcionar un ambiente adecuado que fomente la comprensión lectora. Lo ideal es que busquen un lugar adecuado, preferiblemente al aire libre y sin distracciones. Sin embargo, si no cuentas en tu hogar de un lugar así, puedes utilizar cualquier espacio disponible y evitar causar distracciones innecesarias. Por ejemplo, si decides usar la sala de estar evita ver la televisión durante las horas que están destinadas a la lectura. De otro modo, será una tarea poco grata para el menor, pues es habitual que prefieran ver la televisión y que se asocie no verla como un castigo. Así que la idea que se fomentaría es que la lectura, junto con no ver la televisión, son castigos. Por supuesto, esto no sería positivo para lograr que disfrute de los libros.
Utiliza cuentos personalizados
Los cuentos personalizados contribuyen en gran manera a fomentar buenos hábitos de lectura. Esto es especialmente cierto porque los niños forman parte de la historia, pues ellos mismos son quienes eligen los elementos más relevantes del texto. Así, se convierten en actores, de hecho, protagonistas de la historia. ¿Cómo es esto posible?
Pues bien, los cuentos personalizados permiten elegir cosas tan básicas como los nombres de los personajes, independientemente del cuento que se trate. No sólo eso, también puede elegir otros aspectos importantes, como la apariencia de cada uno y los colores de las ilustraciones que rodean a los personajes. Por supuesto, al tratarse de cosas que elijen ellos mismos, se sienten identificados, pues hasta cierto punto son ellos mismos quienes han creado a los personajes, sin olvidar que los niños se convierten en los protagonistas.
Todo lo anterior solo es el principio de la historia, pues los niños van creciendo y sus gustos también. Así, el siguiente cuento, que podría ser del mismo protagonista, ahora sufre cambios en su aspecto, pues gradualmente los gustos de los menores van cambiando. Quizá ahora quieren que su peinado luzca como el de su amigo o que en su vestuario predomine su color preferido. Evidentemente, todo esto contribuye a que los nuevos libros sean atractivos y se logre fomentar su lectura. Sin duda, esta es una de las mejores formas de ayudar a los niños a que cultiven el gusto por la lectura. Seguramente, será uno de los mejores legados que podrán dejarles los padres.