Son muchos los estilos de sofás que hay en el mercado en la actualidad y eso ayuda a que encontrar nuestro sofá perfecto sea mucho más fácil. Aún así, os vamos a dar las claves y tendencias en sofás que están triunfando en las nuevas colecciones.
Sofás funcionales y con estilo para tu salón
Una de las características principales que están incorporando todos los sofás de nueva colección, y es una verdadera tendencia en la actualidad, son los asientos deslizantes.
Los asientos deslizantes o extraíbles ayudan a que las sentadas del sofá se puedan abrir para que sea más amplio y podamos sentirnos más cómodos, tumbarnos o, en un momento dado, usarlo de cama para nuestros invitados.
También nos ayudan a optimizar el espacio, ya que podrán sentarse más personas y estar cómodamente sin necesidad de tumbarse a lo largo del sofá ocupando varias plazas.
El sofá optimizado: los chaise-longue
Otra de las características que cada vez se aprovecha más en el sofá es la optimización de su estructura al máximo. Y en este caso, el claro triunfador es el chaise-longue.
Los sofás con chaise-longue son muy prácticos y quedan muy bonitos para separar espacios. La parte del chaise longue suele ser muy cómoda para poder estirar las piernas y además, suele dar un toque visual muy completo.
Algunas opciones de sofá, además de llevar chaise-longue, incluyen un arcón en esta parte, que hace que sea muy fácil guardar las mantas o cojines que no vamos a usar.
Avances en comodidad
Otro aspecto que es indispensable a la hora de elegir tu sofá perfecto es el cabezal o respaldo. Por mucho que evolucionen los diseños y funcionalidades, la comodidad no dejará de estar siempre en la esencia del sofá.
En la actualidad predominan los respaldos con cabezales reclinables o cabezales fijos.
Los cabezales reclinables son tendencia, ya que nos permiten acomodar nuestra cabeza con la inclinación que queramos.
Aunque los clásicos cabezales fijos siguen predominando, ya que aportan un respaldo muy mullido y cómodo para recostarse.
Los colores de moda para sofás
Estructura, funcionalidades, comodidad, diseño… todo esto está muy bien, pero algo tan sencillo como el acabado del color determina la compra del sofá para muchísimos consumidores.
No en vano, los colores y su combinación siempre son un factor clave en la decoración de interiores.
Los colores neutros son una de las tendencias actuales, y además te permiten combinar mucho más fácil el sofá con el resto de elementos de tu espacio.
Este año también son tendencia los colores crema y las telas con acabados más rústicos, como la chenilla.
Por cierto, una recomendación, hoy en día hay muchas opciones de telas para sofá lavables y de fácil limpieza, algo interesante a tener en cuenta a la hora de elegir un modelo u otro.
El sofá-cama, cada vez más popular
En el contexto urbano, donde los pisos y apartamentos tienen espacios reducidos, el sofá cama cada vez está ganando más popularidad y cuota de mercado.
Sonia Rodríguez, directora de marketing de la tienda online Kivole, nos explica que “en unos años la venta de sofás-cama se ha disparado, gracias al crecimiento demanda de la demanda, pero también a que hemos ido mejorando mucho la oferta, con modelos de diseño, más bonitos, funcionales y polivalentes”. Actualmente son fabricantes y especialistas en sofás y sistemas de confort.
Las nuevas colecciones cada vez elaboran modelos con diseños más espectaculares, que nada tienen que envidiar al sofá convencional de gama alta.
Una de las tendencias actuales es el sofá-cama de estilo italiano. Según Sonia Rodríguez, “este tipo de sofás son muy completos, ya que en su interior incluyen un colchón que se extrae y se convierte en una cama de un modo fácil y sencillo. Este tipo de sofás también tienen más durabilidad ya que la sentada no se usa para dormir”.
El clásico sofá-cama de hace unos años, utilizando el sistema de apertura de libro, ha quedado relegado ahora a la gama económica, que no deja de ser interesante en muchos casos: sofás sencillos, que ocupan muy poco espacio, se abren de manera fácil echando el respaldo hacía atrás y se convierten en cama.
Suelen ser muy sencillos y quedan muy bien en salas o cuartos pequeños. De hecho, también es tendencia la incorporación de este tipo de sofás-cama en dormitorios infantiles y juveniles para que los más pequeños puedan acoger a sus amigos.