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No hay duda de que las persianas son un gran invento. Llevan siglos con nosotros (la primera se patentó en Londres en el siglo XVIII), pero se sabe que ya existían en el Antiguo Egipto, en forma de cañas anudadas. Además, su nombre nos indica cómo llegaron a Occidente: por el comercio con Persia. Hoy en día han evolucionado hasta contar con elementos motorizados, aplicaciones de domótica… y lo mejor: que tienes un gran número de opciones a tu disposición, de diferentes materiales y diseños.

Encuentra la persiana adecuada para tu casa

Factores como el clima, la luz, la privacidad… influyen en la elección de tu persiana.

¿Casa grande o pequeña?

Además de otros factores, el tamaño de tu casa influye en la elección del material. Decántate por los ligeros, como el aluminio, si tu vivienda es más bien pequeña. Y, por supuesto, por el blanco o los colores claros. Agrandarán ópticamente el espacio.

Ahora veamos qué tipos de persianas existen para tu hogar.

Persianas verticales o venecianas

Son las de lamas verticales que se utilizan en interiores, y tan frecuentes son en los hogares actuales. Son una alternativa perfecta a los estores o visillos, son fáciles de instalar y se adaptan a cualquier tipo de decoración.

Las más frecuentes son de aluminio, pero también existen de PVC o, incluso, de madera.

Las de aluminio son muy resistentes al calor, frío y humedad; y sus lamas tienen la propiedad de poder curvarse para mirar entre ellas.

Las venecianas de PVC (plástico) son más resistentes a la humedad, por lo que son una excelente idea para el baño o la cocina. Solo ten en cuenta que la luz del sol puede alterar su color.

Las venecianas de madera son menos frecuentes y algo más difíciles de mantener, ya que la madera exige un tratamiento. Pero si ya lo tiene, solo tendrás que limpiarla con un paño con agua y jabón neutro. Estas cortinas son rígidas y son perfectas para decoraciones rústicas.

Persianas verticales

Son menos habituales en las casas, pero sí están presentes en hoteles y oficinas. Consisten en paneles verticales que se abren o cierran girando un mecanismo. También existen de aluminio, plástico y madera.

Persianas enrollables de interiores

A ellas pertenecen los conocidos estores enrollables. Como son de tela continua, al contrario que las persianas de lamas de las venecianas o las persianas verticales, proporcionan más privacidad y tamizan la luz, según el grado de transparencia que elijas. Existen de varios tejidos, siempre sintéticos, entre los que destaca el screen, ignífugo y protector frente los rayos UV. Hay muchos diseños disponibles, y, como pueden instalarse de muchas maneras, puedes tenerlas prácticamente para cualquier estancia y cualquier ventana o puerta, tanto corredera como abatible.

Persianas blackout u oscuridad total

Son como las horizontales, y funcionan igual, mediante un rodillo. Pero se distinguen de ellas en que proporcionan una oscuridad completa. Por tanto, las recomendamos para dormitorios, salas de proyecciones y similares.

Persianas de papel japonés

No es muy frecuente verlas, precisamente eso las hace tan exóticas. Consisten en paneles verticales que se pueden deslizar horizontalmente, de manera que sus colores se combinan y se pueden crear efectos muy bonitos. Puedes utilizar estas persianas tanto para ventanas, puertas o separar espacios; quedan estupendamente en decoraciones minimalistas o zen.

Persianas plisadas

Son similares a las horizontales enrollables, solo que esta vez se encojen plegándose en vez de enrollándose. Así, pueden ser de tejidos naturales como algodón o lino y se obtienen elegantes resultados al plegarse. Eso sí, su mecanismo es más delicado, así que no son recomendables para casas con niños o con mascotas que sean juguetonas. Tampoco es recomendable instalar persianas de tela en los baños y cocinas debido a la humedad y la tendencia que pueden tener a ensuciarse y absorber olores en la cocina.

Persianas alicantinas

Iniciamos nuestro bloque de persianas exteriores con estas famosas persianas que, como su nombre indica, fueron inventadas en Alicante para encontrar una solución que protegiera las viviendas de los mosquitos y permitieran la ventilación. Son sencillas de utilizar, son las más económicas y son perfectas para balcones, terrazas e incluso pérgolas. Además existen de madera (más resistentes al sol) o de plástico (disponibles de más colores).

Estores enrollables para exteriores

Se accionan como los de interiores y son similares, solo que más resistentes. Son los más utilizados en las pérgolas, aunque también te pueden servir para puertas de terrazas y similares.

Cortinas para puertas

Llamadas también cortinas antimoscas, consisten en tiras de aluminio o de plástico y existen en multitud de diseños y grados de transparencia. Antes eran habituales en las casas de campo o las puertas de cocinas de los restaurantes. Ahora ya las encontramos incluso en casas más modernas y para separar espacios en interiores.Seguro que entre todas estas opciones has encontrado las persianas perfectas para proteger tus puertas y espacios. ¡Aprovecha para poner a la moda tu casa!